Empieza a despegar el autoconsumo de energía en España aunque bastante más tarde que en el resto de países europeos.

A pesar de que en el 2020, España vivió un auge del 65 % en su producción solar y se posiciona como uno de los países de Europa que cuenta con más horas de sol. El país se sitúa a la cola en el autoconsumo solar, con el 0,1% en las instalaciones de sus hogares.

De acuerdo con estos datos proporcionados por el operador del sistema, Red Eléctrica de España. La energía producida por el sol (17,9%)  ha logrado el tercer puesto de energías renovables, por detrás de la hidráulica (27,7%) y la eólica (49,7%).

España cuenta con un gran potencial gracias a sus casi 3.000 horas solares con las que cuenta a lo largo del año. No obstante, hasta el momento, el país no ha sabido aprovechar esta gran oportunidad.

Sin embargo, a pesar de la gran desventaja a la que se enfrentan otros países , como Holanda o Alemania. Han sabido gestionarlo mejor y ya disponen de casi 80 instalaciones fotovoltaicas residenciales más con respecto a nuestro país.

En la industria de las energías limpias, se tiene como objetivo que en España, en los próximos 5 años, se fomente la instalación de placas solares fotovoltaicas y poder mejorar de este modo las estadísticas de años anteriores.

Otro gran objetivo que España tiene sería el de lograr integrar nuevas tecnologías y hardware para obtener viviendas 100% ecológicas.

Con ello, se produciría una gran evolución en la utilización de las energías verdes en el país y se aumentaría el porcentaje de autoconsumo en el país.

Un aspecto a destacar, es la existencia también de un autoconsumo colectivo. 

Este plan trataría de dar cobertura a comunidades de vecinos, empresarios o empresas situadas en el mismo parque industrial.

Esta opción podría ofrecer a los clientes la posibilidad de participar en el autoconsumo fotovoltaico provocando un gran ahorro en la factura de la luz.

Aunque a priori, su instalación pueda suponer un gran desembolso inicial de 10.000 euros, se trataría de una inversión bastante rentable que se iría amortizando a lo largo de los años. 

Por otro lado, existen bonificaciones fiscales por autonomía a las que se recomienda estar pendientes. 

Uno de los obstáculos con los que contamos y que hay que eliminar es que los ayuntamientos quieren emitir una licencia de obra obligatoria. Medida con la que no cuenta ningún país del entorno. 

Esta licencia entorpece el tiempo que se necesita para realizar los proyectos, prolongando el tiempo estimado de 4 a 8 meses. Siendo el tiempo real necesario para finalizarlo en unos días.

La buena noticia es que ya se ha conseguido que en 11 comunidades autónomas se suprima la licencia. Sin embargo, aún faltarían seis.

Otra gran barrera con la que nos encontramos sería el elevado coste que se paga en la factura (40%). Cuanto mayor es el término fijo de la factura, menos atractivo es para invertir en el ahorro energético. Sobre todo cuando la media de Europa es del 23%.